Adiós Querido Sr. Invierno

Esta historia comienza hace bastante tiempo, podría decir unos 3 años tal vez algo más o un poco menos, pero no hace a la cuestión. Tal vez no sea casual que me decida a escribirlo en un tórrido día de verano. Es conocida mi aversión por el calor inapropiado, insoportable, impiadoso. A tal punto llega lo mío que hace mucho, antes de que alguien mencionara lo del calentamiento global, pronostiqué el fin de los inviernos en nuestra región. Lo comenté entre amigos, conocidos y por supuesto en el consultorio con mis pacientes. Eran comunes mis comentarios al respecto y era insistente con los mismos.
Un día, pongamos que hace 3 años en un gélido día de invierno recibo un mensaje muy ingenioso que decía algo así como: “Doc! Usted me dijo que se acababan los inviernos, yo le creí y regalé la bufanda y el gamulán. Hoy me estoy cagando de frío. Me puede decir que mierda hago ahora?” Fantástico, maravilloso. Me descolocó inicialmente, a tal punto que respondí algo de ocasión. A partir de ese momento comenzamos un bello intercambio. Lo agendé en mi celular con el nombre de :”Sr. Invierno”. Los días de mucho frío era infaltable su aparición con alguna humorada, insistía en mi responsabilidad por la pérdida de su gamulán y mi fracaso en predecir el fin de los inviernos. Yo contestaba que me disculpara, que estaba en La Florida, tomando sol y que en ese momento no podía contestar, que estaba tomando sol y cosas por el estilo. Me decía que seguramente yo estaría en uno de mis congresos por el mundo y por eso no me daba cuenta del frío que hacía. De igual manera cuando aparecía un día de calor en junio o en agosto era yo el que se lo hacía notar. De vez en cuando venía un “Doc estuve en su consultorio y sigue rompiendo los huevos con eso de que no hay mas inviernos!! Y esto que es?”
Comenté esto con amigos y conocidos. Me maravillaba la situación de tener un amigo invisible con el que compartir un momento de ironía y humor inteligente. Incluso lo comenté varias veces con mi amigo-hermano de la vida, Torno, primo de Huguito, el gurú de los caminos a quien ya mencioné en otra ocasión en estos escritos. Hasta confieso que en algún momento pensé que podría ser él, invierno manejaba códigos familiares, conocidos. Un día recibo un mensaje en el momento en que estaba tomando un café con el y recuerdo que le dije. “Decí que estás conmigo, sino hubiera pensado que eras vos” Le leía los mensajes y los comentábamos. Nos reíamos, compartíamos alguna respuesta. Hermoso juego. Nunca, pero nunca quise saber quien era este personaje que aparecía y desaparecía. Podía bloquear la identidad y llamarlo, o simplemente llamar desde otro teléfono para escuchar su voz y saber quién era. Pero no señor, soy un hombre de códigos y eso hubiera terminado con este ida y vuelta tan gratificante y no lo quería de ninguna manera. La vida también puede ser un juego.
Así pasó el tiempo, la verdad es que no recuerdo cuando fue el último mensaje del Sr. Invierno, pero siento que fue hace bastante tiempo. Durante este año compartí con mi amigo, Torno las vicisitudes de una enfermedad de su hermano, 3 años mayor que él, con el que teníamos contacto en las reuniones familiares. Era un ser muy querible, sencillo, llano y buena gente, muy buena gente. Esa gente que se quiere aunque no se conozca en profundidad, esa gente de la que no hay nada malo para decir, salvo que había sido de River y ahora era de Central.

A principios de Diciembre, en lo que podría llamar mi “semana trágica” muere en forma inesperada Cristina, la hermana de mi esposa, mujer joven y que sabía del sufrimiento. Fue un hecho brutal, violento e inesperado, cruel. Partió y dejó 4 hijos adorables que la recuerdan y muchos que la queríamos y la extrañamos demasiado. Todavía tengo presente el abrazo de Torno en el velatorio, ambos conmovidos, yo por la muerte reciente y el por la agonía final de su hermano. Sentí que las balas picaban cerca y la muerte rondaba en las cercanías. Cinco días más tarde muere finalmente Carlos, el Torno mayor. Era lo esperado, venía de una lenta agonía, no por eso menos sentida ni menos dolorosa su muerte. No hubo velatorio, apenas un traslado a su pueblo para cumplir su último deseo. No vi a nadie de la familia.
Pasaron unos pocos días, en medio de tanta muerte y tanto dolor se pierde un poco la noción del tiempo. Voy a tomar una cerveza con mi amigo para hablar de la vida y acompañarlo en este momento y que él me acompañe en el mío. Me despido y voy a una reunión de fin de año, esas tan comunes en esta época del año. Cuando estaba en la reunión me suena el teléfono. Torno al otro lado. Que raro, digo, si vengo de estar con el. Mucho ruido y mucha gente alrededor, no oigo bien.  Me dice: “como estas…….. no….nada, me olvide de decirte………..el Sr Invierno era mi hermano”. Nunca me pasó algo igual, que se mueran dos personas en una, me quedé mudo, se me hizo un nudo en la garganta, se me cayó una lágrima. No recuerdo ni lo que contesté, estaba lejos de ahí, muy lejos, diría que en otra estación.
Al día siguiente, cuando pude reaccionar, le conteste: “sabes que? Me banqué lo de Cristina, me banqué lo de Carlos, pero lo del Sr Invierno es demasiado……..
Todavía te tengo en la agenda de mi celular mi querido Sr. Invierno y espero que vos tengas el tuyo encima, sabes. Vienen días de calor y me voy a acordar muchísimo de vos. Prometo conseguirte tu gamulán para el próximo invierno y tal vez tu vieja bufanda también.

DB 14/12/12
En homenaje a la memoria de Carlos Torno, el Señor Invierno.

Comentarios

  1. Me hiciste llorar. Este no es un buen relato. Es un relato excelente!. Lograste hacer que lo quiera al Señor invierno.La verdad, leerte es siempre una grata y hermosa sorpresa. Besos.

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  2. Hermoso y emotivo cuento, también me brillaron los ojos!

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  3. Marta,vecina y...amiga también19 de agosto de 2022, 16:45

    Para los q hemos leído Patoruzú...lo extrañamos, pero sigue vivo,en nosotros,que pasaría si nos dicen que ha muerto???Está bien..el sr Invierno existía...pero si no se daba la coincidencia?El está...como Patoruzú....puedes seguir...pensando qué diría o haría, hoy ,en el 2022, lo mismo q podrías decir q diría el Indio hoy,seguro que sabrías ,Jue Perra..dejen de quemar los pastizales....y así le darías vida un poco a tu personaje Don Invierno...es mucho dos duelos...para una sola alma....que se yo, viste? Oia!! casi mojo el papel( iba a poner.....)
    Gracias....Dany..
    hoy

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