Un elogio del otoño (escrito en plena primavera)
No sé muy bien de donde me
viene el amor por el otoño. Hace tiempo que vengo postergando escribir esto.
Casualmente lo empiezo en primavera, que sería exactamente lo opuesto al otoño.
Y no es casual, porque lo que quiero es reivindicar al otoño frente a la odiosa
primavera.
¿Y saben qué? El otoño me
parece sincero, abierto y sin dobleces. La primavera es oportunista, tiene muy
buena prensa y creo, estoy convencido, de que miente. A la gente mayor se le
dice que está en “el otoño de la vida” y a los que andan por los 15 transcurren
“la primavera de la vida”. Un día gris y lluvioso en cualquier época del año es
un día otoñal, así como un día hermoso y soleado aún en pleno otoño es un día
primaveral. La primavera es joven, hermosa, deseable, lujuriosa. El otoño es
viejo, gastado, feo, para nada sensual. Ahora digo yo…..donde empieza este tema
de las estaciones. Si es por orden el otoño sucede primero y la primavera sería
más vieja, por asi decirlo. No sé quien determinó que el otoño es el fin y la
primavera el principio. ¿El fin de que? ¿El principio de qué? Cuantas dudas.
Siempre me gustó el otoño,
aun antes de que me moleste la primavera. Trato de recordar de donde viene mi
afecto por esta estación. Inevitablemente mis pensamientos vuelan a mi infancia
en mi querido Arroyo Dulce con calles de tierra y me invade el cálido aroma a
hojas quemadas a la tardecita, los arboles con sus hojas de un bello color
amarillo, marrón, ocre. El calor del verano que ya se fue, los días que se van
acortando y se ponen más frescos, toda una verdadera delicia. El borroso
recuerdo del tío Abel que sabía hacer barriletes con caña, que cortábamos
prolijamente, papel de diario y engrudo del hecho con agua y harina, nada de
voligoma ni ninguna de esas cosas, seguramente primaverales. Y a remontarlo
aprovechando el viento y a disfrutar solo con eso. A la tardecita corriendo a
meterse adentro a buscar el calorcito ya que en esa época en otoño hacía frío.
También me viene a la mente
la imagen de una dulce anciana que vive a la vuelta de mi casa que, sistemática
y reiteradamente, barre las hojas a medida que caen sobre su cabeza en una
tarea tan difícil como limpiar la arena en la playa un día de viento. Sin
embargo no se amilana y continúa durante horas con su tarea sin prisa y sin
pausa. Una verdadera ternura!
Y no puedo dejar de recordar
las imágenes más bellas que llevo en mi mente y guardé para siempre en mi
cámara de fotos, las del Parque del Retiro en Madrid, coincidiendo con mi
primer viaje a Europa cumpliendo con un viejo sueño, en los albores de la
década del 2000. No olvidaré nunca esos añosos castaños con sus grandes hojas
color otoño. Si, el otoño también es un color, un hermoso color. Regresé hace
muy poquito al retiro y el otoño ya estaba asomando igual de lindo que la
primera vez que lo vi.
Y si de clima específicamente
vamos a hablar el otoño, a mi juicio, es mucho mejor. Los días son mas
lindos, mas soleados y con menos viento,
si! Con menos viento! La primavera es ventosa, calurosa, mentirosa. La estación
del amor, dicen. El día de la primavera, fiesta de la juventud, día del
estudiante! Que se festejará? La llegada del verano africano que nos azota mal
desde hace muchos años? El fin del atroz invierno de nuestra tropical región.
La verdad que no lo se……solo faltaría que el 21 de marzo se celebre el día del
jubilado y todos nos congreguemos en los asilos de ancianos a festejarlo.
Y casualmente en este año la
primavera se quitó por un momento su careta y nos está obsequiando días
francamente “otoñales” mucho más comunes que lo que se supone en esta época.
Es por esto que quiero pedir
un acto de justicia y reivindicación para el otoño tan maltratado y denostado,
con tan mala propaganda. Buscando por ahí encontré esta hermosa frase de
Leopoldo Lugones: “No temas al otoño, si ha venido. Aunque caiga la flor, queda
la rama. La rama queda para hacer el nido”.
O
esta de George Elliot “¡Delicioso otoño! Mi alma está muy apegada a él, si yo fuera un pájaro
volaría sobre la tierra buscando los otoños sucesivos”.
Y me despido con esta estrofa de Tonada del Otoño de la increíble Mercedes Sosa:
No es lo mismo el otoño en
Mendoza,
hay que andar con el alma hecha un niño
comprenderle el adiós a las hojas
y acostarse en su sueño amarillo
hay que andar con el alma hecha un niño
comprenderle el adiós a las hojas
y acostarse en su sueño amarillo
otoño son cosas que inventó el amor........
DB
Primavera del 2012
Me dejas atónita ante la pronta respuesta a mi pedido.
ResponderEliminarEsta entrada no hace mas que poner en mi la semilla para el fan club del otoño.
Si lo pienso bien, mi inmenso patio es mas fácil de mantener en otoño! En otoño es cuando uno la pasa mejor acurrucada a algún don Juan ya sea real o inventado....otoño... hagamos el fan club!
Me encantó.
=) besos..
Bueno... la verdad muy linda descripción, me pareció estar observando el color de los castaños que no vi nunca, muy lindo Daniel! gracias por compartir!!
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