El amor es un eterno desencuentro
Mi amigo Horacio dice muchas cosas. Es psicólogo y tiene
frases de cabecera que repite periódicamente. Entre otras siempre dice que “el amor es un
eterno desencuentro”.
Me gusta hablar con mis pacientes, creo que aprendo
muchísimo de la vida con ellos y me encanta tener tiempo para ello. A veces se
me hace difícil.
Hace poco viene al consultorio una paciente a la que veo
desde hace poco. Juanita Sendero se llama.
-Que hiciste este fin de semana Juanita? Pregunto con
inocencia. Claro, una pregunta dispara enorme variedad de respuestas que nos
lleva a lugares insospechados y a historias, como las que a mi me gustan.
-Fui a bailar, me dice con pícara sonrisa (Juanita tiene
81 años, aclaro esto antes de continuar).
-Buenísimo! Y hubo pique, pregunto.
-Yo siempre tengo algo arreglado me dice, sin precisar y
para dejarme con la espina.
-Vos sos casada, soltera, viuda, juntada?
-Viuda me dice.
Y ahí arranca la historia. Ni yo sé por qué fue, pero se
ve que quería contarme.
-Sabés que, a los 7 años me enamoré del hombre de mi
vida. Viste cuando uno mira y dice este va a ser mi hombre? Bueno, así me pasó
a mi. Y fuimos creciendo juntos. Vivíamos en el barrio, hasta que un día pasó
algo y nos distanciamos y cada uno siguió su camino, teníamos como 20 años.
-Uh! Que cagada, le digo. Y que fue lo que pasó.
-El fue a un baile y no me lo dijo. Acá en el pueblo todo
se sabe y yo me enteré y lo dejé. Yo me casé con otro y el formó familia por su
lado. Pasó mucho tiempo y yo quedé viuda, el vino unos días después a darme el
pésame y me preguntó si podía visitarme. Y como era su situación?, pregunto.
Casado, pero con la mujer muy enferma, me dice. Le digo que si y desde ahí Pepe
empieza a verme todos los días a la tarde. Pasaron 16 años y la esposa muere
entonces……
-Pará, pará, le digo. Y en esos 16 años que pasó.
-Nos veíamos, dice.
-Pero, sexo tenían?, pregunto.
-Nooooo, me dice. De ninguna manera iba a tener sexo con
un hombre casado. Bueno, entonces estábamos en que muere su esposa y al principio
yo le cocinaba y el se llevaba la comida a su casa. Un día, estaba en mi casa y viene mi hija que no sabía
nada y yo se lo presenté: este es el que fue mi novio cuando era chica. No le
gustó nada la situación.
Al tiempo me dice: Juanita, y si me vengo a vivir con
vos? Yo acepté, y en ese momento empezaron los problemas. El no supo comprarse
a mi hija, viste. Después vinieron los kilombos con la plata. Sabes que me
dijo? Mi plata va a estar escondida en tu pieza pero vos nunca vas a saber dónde
está. No, Pepe, no es así, le dije. En mi casa nunca nos manejamos de esa
manera con la plata, se ponía en la mesa de luz y el que necesitaba agarraba
con absoluta confianza.
Pará Juani, de nuevo!!
-Tuvieron sexo finalmente cuando se fueron a vivir juntos?
-Si! Me responde con gran sonrisa.
-Y fue bueno?
- Muy bueno, dice.
-Pero…. Como esperaron tanto, son 16 años!
-Yo soy así, me dice muy suelta de cuerpo.
Supe por otras fuentes que la abstinencia previa con Pepe
durante la enfermedad de su esposa no era tan real, pero no creo que cambie la
esencia de la historia.
-Un día me paro frente a un Jesús que tengo en el living
y le pregunto mirándolo bien fijo como para intimidarlo: decime donde guarda la
plata Pepe, por favor! Sin darme cuenta siento como que floto y me desplazo
rumbo a mi dormitorio hasta llegar frente a una silla. En ese lugar me deja
Jesus, reviso la silla y descubro que abajo, en el forro guardaba la plata. Fue
el primer quiebre, pero no el final. Sabes por que vino el final?
-Ufa, me cagó la película, que venía para un final feliz
de Hollywwod.
-Te lo cuento, un dia yo me sentía mal, pero de verdad,
me faltaba el aire y lo mando a mi nieto a decirle a Pepe lo que me pasaba. El
estaba lavando los platos y casi sin darse vuelta le dice: y que querés que
haga yo? Que le infle el culo? Eso no se le dice a un chico y eso no se
perdona, asi que en ese momento se terminó todo. Le pedí que se fuera de mi
casa. Un tiempo mas tarde vino a hablar conmigo y me dice si, por lo menos,
cuando vaya al baile puede bailar conmigo. No se, le digo. Vos andá y yo en el
momento decido. Asi estamos ahora.
-Y bailas con el?
-Casi nunca, contesta.
Este relato me quedó dando vueltas en la cabeza y me
acordé de la frase de mi amigo que me resonó en mis oídos y en mi corazón: “El
amor es un eterno desencuentro”, y ………………….tal vez sea verdad.
PD: La historia es real, la sensación que me quedó
también. Los nombres son ficticios
gran anécdota y bien contada, ya conocíamos tus habilidades cuenteras orales, ahora escritas también de escritor tordo a escritor tordo salud!!!
ResponderEliminarGracias Gustavo" Estuve perfeccionandome con amigos uruguayos!!
EliminarAbrazo grande!
Vaya mi apoyo de lector, que sume para alentar tu inspiración, muy buena la historia.
ResponderEliminarA los 81 de la protagonista, vaya que es sinónimo de "eterno desencuentro"
El cuento cumple, a mi modo de ver con el objetivo del blog,
Mientras sean gratis seguiré tus publicaciones
Felicitaciones!!! Abrazo!
Gracias Pedro!! Para vos gratis forever!
EliminarGracias por dedicarme un ratito de tu tiempo, Pedro!!!
EliminarAbrazo gratis y, para vos, gratis forever!!
aaa noooo, que estos lectores hagan cola, llegó acá luego de un tiempo y veo que ahora tenes publico, vayamos poniendo las cosas en claro, la lectora numero uno es la que suscribe.
ResponderEliminarSepa usted, que como siempre, leerlo es un placer.
=) Saludos, Cuchufla La Leectora Celosa.
Mi estimada Cuchufla!!! No sabe cuanto placer me causa su aparición. estaba pensando que tal vez habría abandonado este humilde blog para emigrar a otros lugares mas glamorosos.
ResponderEliminarPor supuesto que sos la lectora Nº 1 y eso está fuera de discusión!!
Sabes que valoro mucho tus comentarios y (entre nos) los espero.
Te mando un beso y no hay razones para los celos. Fuiste, sos y serás la primera y eso................eso no se olvida